sábado, 24 de septiembre de 2011

MEMORIAS DEL BARON DE MARBOT


Hace un tiempo me puse a buscar las memorias de Marbot por razones que explicaré después y tras el disgusto de ver que la única edición reciente estaba resumida a los capítulos de la guerra en España y que la única edición "completa" en castellano databa de 1945 casi desistí.


Pero antes del verano, los caminos de la red me llevaron a una web de libro de viejo y he aquí que apareció ante mis ojos este libro, en la edición original del año 45, editorial anaconda de Buenos Aires.


Tras un breve intercambio de mails con el vendedor para asegurarme del estado del libro, no lo dudé mucho más y en unos días pude tener en mis manos este viejo tesoro.


Hace más de 30 años, solía visitar regularmente con mis padres ea unos familiares con una buena biblioteca. Uno de mis entretenimientos era dedicar buena parte de la tarde a leer y releer algunos de los libros que en aquella casa había.


Uno de ellos era un volumen titulado "Reportaje de la historia" que consistía en una serie de capítulos extraídos de diferentes obras, especialmente de memorias.


Entre esas historias estaba el relato de las batallas de Austerlitz, de Eylau y del paso del Berezina, por un tal Barón de Marbot. Desde la primera vez que las leí, cautivaron mi imaginación y cada vez que volvía a casa de mis familiares volvía a releer aquellas páginas y veía las vívidas imágenes descritas por Marbot de las masas rusas avanzando en la ventisca de nieve, el águila del 14 de línea, el bombardeo del lago Satschan, la mula Liselotte arrancando de cuajo la cara del oficial ruso, los restos congelados del gran ejército de Napoleón cruzando los puentes del Berezina...


Su recuerdo, junto a muchas lecturas, pervivió en mi memoria y sin duda forman hoy parte de mi propia historia vital.



El estado es muy bueno, a persar de haber estado en una biblioteca, sólo una esquina está desgastada, pero el lomo, las letras doradas y lo principal, las páginas del libro y sus más de 30 láminas a color están impecables.

Vemos aquí las letras que Napoleón dedicó a Marbot en su testamento de Santa Elena, animándolo a proseguir escribiendo sus recuerdos, para mayor gloria de Francia.



Vive l'Empereur!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu descripción del libro de Marbot.- Javier.